Se acercan las vacaciones escolares y con ello, las mujeres que son madres con hijos menores de edad viven la “suspensión” temporal de la rutina diaria con los hijos en casa. Muchas veces este tiempo puede ser muy estresante para las mamás, tanto para las que desempeñan alguna actividad laboral remunerada como para las que no trabajan fuera de casa pero realizan las tareas regulares del hogar. Ciertamente, la presencia de los hijos en horas en las que estamos acostumbradas a hacer otras actividades precisamente porque no están ellos —recoger la casa, hacer la comida, las compras del súper o cualquier otra actividad personal—, es motivo de que se afecte la rutina.
¿Qué podemos hacer para lograr combinar la presencia de los hijos con las actividades diarias y a la vez, atenderlos? O dicho en otras palabras, ¿cómo sobrevivir en el intento? Primeramente, debemos entender que el tiempo de vacaciones de los hijos se da para que ellos descansen y cambien de un año escolar a otro. Sin embargo, esto no significa que no tengan que hacer nada. Lo más importante es lograr introducir o fomentar alguna actividad diferente del ámbito académico que les ayude a desarrollar habilidades que normalmente en el periodo escolar no realizarían. Estas actividades pueden relacionarse con las artes, los deportes, contribuir a las labores del hogar o fomentar la convivencia en familia con algún tipo de actividad que realicen juntos padres e hijos. Esto significa que no tienes que dejar de hacer actividades que normalmente haces cuando no están los hijos, sino que puedes incluirlos. Esto ayudará a que ellos se sientan útiles y que vean que sus acciones contribuyen al bienestar de la familia y del hogar. Las vacaciones son un buen momento para fomentar hábitos saludables en los hijos. Algo que consideramos importante es limitar el tiempo en que dispongan de aparatos electrónicos, sobre todo celulares y videojuegos, a no ser que estos últimos se realicen en familia.
Una de las recomendaciones más importantes que podemos darte es, primeramente… ¡relájate! No todo debe salir perfecto, recuerda que el cambio lo experimentan tanto los hijos como los padres, sobre todo la mamá que casi siempre tiene la responsabilidad de los hijos, trabaje fuera de casa o no. Intenta establecer algún tipo de rutina diferente pero no con tanta rigidez. En ella se puede incluir lo siguiente:
- Realizar algún tipo de responsabilidad casera. Incluso podrías darles a escoger qué hacer en un día entre distintas actividades turnándose con los hermanos. Te sugerimos alguna de estas actividades:
- Separar libros y juguetes que ya no usen, ropa que ya no les quede.
- Ordenar sus cajones de ropa.
- Ordenar y limpiar su escritorio.
- Establecer tareas de limpieza de casa. Según la edad pueden tener una tarea diaria de la que ellos sean responsables: tender la cama, recoger la ropa, poner o quitar la mesa, lavar trastes, etc.
- Leer algún libro interesante de acuerdo a su edad. Puedes darles opciones para escoger en la medida de lo posible. En cuanto a esta actividad de lectura, te sugerimos lo siguiente:
- Que ellos elijan qué libros quieren leer durante el verano y ponerles metas de lectura diaria. Puedes motivarlos estableciendo un pequeño premio por cada meta mediana que logren (por ejemplo, comprarles sus dulces favoritos por cada 5 capítulos que terminen). Si son más lectores, un premio más grande por cada libro leído.
- Al terminar el libro que te cuenten de qué trató. Hazles preguntas más creativas, como por ejemplo: si fueras el personaje principal ¿hubieras hecho lo mismo? ¿Crees que este libro tiene algún mensaje? ¿Cuál es?
- Juegos de mesa en familia. Esta actividad fomenta la convivencia en familia, así como la sana competencia.
- Ver alguna película o serie de entretenimiento en familia, sobre la cual puedan expresar su punto de vista o comentar al final.
- Elaborar algún tipo de comida juntos de acuerdo a su edad. Te recomendamos algo sencillo, que no te cause estrés o gran exigencia. Si ya saben cocinar, enseñarles un platillo nuevo, o bien, que ellos hagan la cena una o dos veces por semana.
- Trata de establecer un horario que puedas colocar en algún lugar visible para ser seguido en la medida de lo posible por ellos solos, sobre todo cuando tengas que laborar o estar fuera de casa y que te cuenten al regreso cómo les fue.
- Realizar algún deporte ya sea fuera de casa, tan sencillo como salir a caminar o algún otro deporte que sea posible. Te recomendamos el “trampolín individual”. Es muy útil para grandes y chicos sobre todo cuando no pueden salir de casa y necesitan sacar energía.
Recuerda ser siempre flexible y mantener la calma. Te repetimos, las cosas no tienen que salir perfectas. Ahora bien, si crees que es necesario enfocarte en el área académica, te sugerimos lo siguiente:
- Detectar en qué áreas académicas están más débiles y dejarles algunos ejercicios o lecturas por hacer mientras tú estás en la oficina o fuera de casa. Hay muchas plataformas o páginas que pueden ayudar a reforzar ciertas materias, por ejemplo, Khan Academy (matemáticas, ciencias).
- Si tienes las posibilidades, ponerlos en clases particulares de las áreas en las que más batallan.
Te deseamos mucho éxito en esta aventura de vacaciones y recuerda disfrutarla lo más posible. Este tiempo es una oportunidad para crecer y convivir en familia. Recuerda que los hijos crecen muy rápido.
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