Hablemos del empoderamiento de la mujer

Todos hemos escuchado sobre el empoderamiento de la mujer, un concepto que parece global y con el que gobiernos, empresas, escuelas, y muchos otros ámbitos están comprometidos para lograr que sea una realidad en nuestra sociedad.

En Un Día Por Todas queremos profundizar en este concepto, ver de dónde surge y el significado que se le ha dado, y en vista de que se le ha relacionado con el desarrollo y potencial de las mujeres, nos interesa ahondar en él.

Este esfuerzo de investigación nos tomará algunos blogs para profundizar en la idea del empoderamiento y para compartir desde Un Día Por Todas nuestra aportación y percepción sobre este concepto, que sin duda alguna puede ser una gran herramienta de motivación para las mujeres.

Significado

Comencemos por tratar de definir el concepto de empoderamiento de la mujer. De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), el término empoderar viene del verbo inglés “empower”, que se emplea en textos de sociología política con el objetivo de “conceder poder [a un colectivo desfavorecido socioeconómicamente] para que, mediante su autogestión, mejore sus condiciones de vida” [1]. Asimismo, poder significa “vencer o dominar a alguien” o lograr que sea posible algo [2]. El empoderamiento también se ha definido como “el proceso por medio del cual se dota a un individuo, comunidad o grupo social de un conjunto de herramientas para aumentar su fortaleza, mejorar sus capacidades y acrecentar su potencial, todo esto con el objetivo de que pueda mejorar su situación social, política, económica, psicológica o espiritual” [3].

Ahora bien, hablando del empoderamiento de la mujer, se puede decir que al considerar a las mujeres como un grupo o colectivo desfavorecido en algunos contextos y aspectos sociales, se busca dotarlas de las herramientas necesarias para quitar las barreras que obstruyan su pleno desarrollo. En ese mismo orden de ideas, se ha considerado el empoderamiento femenino como uno “de los caminos a seguir para impulsar la igualdad de género, y alcanzar el desarrollo sostenible” [4]. En otras palabras, también se ha definido al empoderamiento femenino como “la acción de hacer poderosa a una mujer desfavorecida o en situación de desigualdad” [5].

Como veremos enseguida, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU),  históricamente al empoderamiento femenino se le ha relacionado con la igualdad de género y ahora está contenido en uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de la misma organización.

Historia

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer se realizó en Beijing, China y fue la más importante de las cuatro conferencias sobre la mujer celebradas entre 1975 y 1995, porque consolidó los acuerdos políticos y avances jurídicos alcanzados en las tres conferencias mundiales sobre la mujer celebradas anteriormente a fin de “garantizar la igualdad de las mujeres y los hombres tanto en las leyes como en la práctica” [6]. En dicho evento se definió que la perspectiva de género era una estrategia para hacer que “las preocupaciones y experiencias de mujeres y hombres sean una dimensión integral del diseño, implementación, monitoreo y evaluación de políticas y programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales para que las mujeres y los hombres se beneficien por igual” [7]. 

Algunos documentos de la ONU en donde se hace referencia al apoyo a la mujer son: la Carta de las Naciones Unidas, la Comisión de la Condición de la Mujer, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, las Resoluciones de la Asamblea General, la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, y más recientemente la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible [8]. 

Ahora bien, de acuerdo con un artículo de opinión del New York Times se ha mencionado que el término “empoderamiento de la mujer”, ha tomado diferentes visiones dependiendo del país en el que nos encontremos. Por ejemplo, se ha dicho que con solo 100 dólares puedes empoderar a una mujer en India ya que le proporcionará a una mujer una máquina de coser. También, se ha dicho que la cría de aves empodera a las mujeres en países en vías de desarrollo. Por lo que estos ejemplos, han considerado que el empoderamiento femenino es un tema económico [9]. 

Sin embargo, continúa diciendo el artículo, hacia 1995 el empoderamiento se tornó político para eliminar las “barreras opresoras”. No obstante, se explica que al pasar el tiempo en su lugar quedó una definición limitada expresada a través de la programación técnica que busca mejorar la educación o la salud, sin hacerle mucho caso a los problemas de equidad de género más profundos [10]. 

Posteriormente, en 2015 todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 Objetivos como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en la cual se establece un plan para alcanzar los Objetivos en 15 años [11]. Se menciona que lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres forma parte integral de cada uno de los 17 ODS [12].  

Ahora bien, ONU Mujeres señala que el empoderamiento es necesario para construir economías fuertes así como establecer sociedades más estables y justas. También, para alcanzar los objetivos de los derechos humanos internacionalmente acordados así como para mejorar la calidad de vida de las mujeres, de los hombres y de las familias [13].

Se establecieron algunos principios fundamentales para lograr esas metas que son [14]: 

1. “Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel. 
2. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo, respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación.
3. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras.
4. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. 
5. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres. 
6. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo. 
7. Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género”.

Conclusión y postura de Un Día Por Todas

Hasta este momento hemos querido darte algunas pinceladas de lo que se considera el “empoderamiento de la mujer” a nivel mundial. Como podemos observar, el llamado empoderamiento de la mujer, se liga directamente con la igualdad de género, es decir, en tener iguales oportunidades que los hombres en los distintos ámbitos sociales, culturales y económicos. 

Así mismo, observamos que la Agenda 2030 se centra sobre todo en el poder económico y político de la mujer. Ante esto, nos preguntamos ¿tener éxito o poder en el ámbito económico y político va a lograr que la mujer se sienta “empoderada”? Y más importante, ¿logrará que la mujer se sienta plena y realizada? En Un Día Por Todas creemos que el empoderamiento debe ir más allá de las aspiraciones económicas y políticas e involucrar todos los aspectos que abarca la integridad de la mujer. En otras palabras, reconocemos que en la discusión y propuestas en el tema del empoderamiento que se han desarrollado a lo largo de varios años, hay esfuerzos que ciertamente ayudan a mejorar la calidad de vida de las mujeres. Vemos que el tema ha estado y sigue estando sobre la mesa pero nos preguntamos ¿es este el empoderamiento, al que verdaderamente aspiramos todas? Hay cosas ciertamente buenas pero a este enfoque le faltan elementos importantes a considerar.

Es decir, pensamos que la idea de empoderar a la mujer, no debe buscar que la mujer se parezca más al hombre —o que pretenda ser igual a él—, para lograr los distintos objetivos personales y sociales, sino que la mujer siendo plenamente mujer, en complementariedad con el hombre, pueda lograr su desarrollo y plenitud. Esta idea es parte de lo que en Un Día Por Todas conceptualizamos como empoderamiento de la mujer. 

Finalmente, vemos que en los diversos documentos oficiales de la ONU se reitera el concepto de la “igualdad de género” para lograr el empoderamiento de la mujer. En UDTP creemos que es más propio hablar de la “equidad de género”, pues hombres y mujeres somos diferentes esencialmente aunque compartimos la misma dignidad y derechos humanos. La igualdad no es lo mismo que la equidad. Buscar que la mujer sea igual al hombre es perjudicial para la mujer, pues para lograr el desarrollo y realización de la mujer, es necesario contemplarla a ella como un ser diferente al hombre con necesidades, aspiraciones y circunstancias diferentes.

En el siguiente blog seguiremos hablando de lo que para nosotros representa el empoderamiento de la mujer de una manera más profunda, que más que empoderamiento, consideramos un desarrollo pleno de la misma.