Padres activos, hijos felices: descubre por qué

El próximo domingo se celebrará el Día del Padre en nuestro país y en Un Día Por Todas queremos resaltar la importancia de su presencia en la familia, así como las consecuencias que puede ocasionar su ausencia.

 

Por muchas décadas y siglos, e incluso en muchos núcleos familiares en la actualidad, se suele otorgar un gran protagonismo a la madre en la educación y cuidado de los hijos, y paralelamente, se acentúa el rol del padre como proveedor en el hogar. En Un Día Por Todas consideramos que estos roles en muchos de los casos se establecen en cada familia por acuerdo en común para lograr el mayor bienestar de todos los miembros. Aunado a esto observamos que la creciente participación de la mujer en el ámbito laboral está provocando un ajuste en la distribución de las responsabilidades en el hogar, con lo cual se dan modelos de mayor involucramiento por parte de los padres de familia con la crianza de sus hijos, y madres que aportan de manera sustancial a la economía familiar. 

 

Las características propias del padre y de la madre juegan un papel muy importante en el desarrollo de los hijos. Independientemente de cómo es la distribución de las responsabilidades en el hogar, cada padre y madre aportan algo esencial e imprescindible a la formación integral de los hijos. En este blog queremos resaltar lo valioso que es la presencia activa del padre en la vida de sus hijos. Sabemos que pocas veces se valora y celebra el rol del padre, pasando muchas veces por desapercibida su valiosa labor.

 

Si nos vamos a la definición simple de paternidad, encontramos que la Real Academia Española (RAE) la define como “cualidad de padre”. Y la misma RAE define padre como “varón que ha engendrado uno o más hijos”. Sin embargo, si bien engendrar al hijo es el primer escalón del concepto de paternidad, ser padre va más allá que solamente el aspecto biológico. 

 

De acuerdo con la UNICEF, “la paternidad es la relación que los hombres establecen con sus hijas e hijos en el marco de una práctica compleja en la que intervienen factores sociales y culturales, que además se transforman a lo largo del ciclo de vida”. También menciona que tener una relación afectuosa e incondicional con los hijos va más allá de proveerles económicamente, sino que también consiste en cuidar, criar y educar con buen trato, así como mantener una actitud de diálogo y de respeto, tanto con los hijos como con la madre [1].

 

Asimismo, la UNICEF explica lo que considera que es ser un papá activo [2]:

 

  • Ser partícipe del cuidado diario y la estimulación de los hijos.
  • Ser corresponsable de la crianza de los hijos con la mamá, compartiendo las tareas domésticas y cuidados tales como alimentar, vestir, pasear, hacer dormir, jugar, bañar y enseñar.
  • Estimular el desarrollo de los hijos en cada etapa de su vida.
  • Tener una relación afectuosa e incondicional con los hijos.
  • Criar de manera respetuosa, poniendo límites con buen trato. 

 

Continúa comentando la UNICEF que la paternidad activa es necesaria para construir el vínculo con los hijos ya que facilita un compromiso afectivo y genera el involucramiento en funciones de crianza y acompañamiento en los procesos de desarrollo psicológico y emocional del niño. Por último, se concluye que los hombres que están involucrados en la vida de sus hijos, los benefician en términos de su desarrollo social y emocional, lo que se traduce en relaciones más sanas como adultos [3].

 

Ahora bien, en términos prácticos, ¿cuáles son algunas de las características de los padres presentes? [4]

 

  • Toman tiempo para compartir y relacionarse con sus hijos, por ejemplo, comer en familia, ayudarles con sus tareas y practicar algún deporte con ellos.
  • Protegen y supervisan a sus hijos, por ejemplo, revisan lo que ven en sus computadoras, instalan filtros y supervisan con quién chatean cuando son adolescentes.
  • Se involucran en la vida social de sus hijos, por ejemplo, conocen a los amigos de sus hijos, saben a qué lugares van, con quiénes van y ponen límites en los horarios.
  • Proveen límites, disciplina y autoridad. Ellos saben que la falta de autoridad y la permisividad traen como consecuencias crisis de identidad y conductas de riesgos en los niños y jóvenes.
  • Dan seguridad a la hora de enfrentar las críticas y las burlas. Los padres son los compensadores necesarios para que sus hijos crezcan con la seguridad necesaria a la hora de enfrentar las críticas.
  • Se preocupan por dar un consejo sabio. Los hijos saben que pueden contar con sus papás para apoyarlos en situaciones difíciles y que recibirán la guía adecuada para las situaciones cotidianas de la vida.

 

Por otra parte, es importante considerar que “los padres presentes no son perfectos; se les escapan las cosas y cometen errores; pero no se trata de perfección, se trata de la presencia amorosa y continua, la cual cubre los errores, pues no hay mala intención en ellos, solo quizá un descuido involuntario” [5].

 

En ese orden de ideas, es importante mencionar las características de hijos con padres presentes [6]:

 

  • Crecen seguros de sí mismos, 
  • Tienden a presentar un buen rendimiento académico, mayores cocientes intelectuales y mejor capacidad lingüística y cognitiva; 
  • Crecen con mayor motivación.
  • Desarrollan un mejor plan de vida.
  • Se involucran en actividades que les llevan a realizarse, son más líderes y tienen una autoestima más elevada. 
  • Tienden a no desarrollar problemas con drogas o alcohol.
  • Son más empáticos y compasivos con los demás
  • Cuando se casan muestran una tendencia a tener matrimonios más estables. 



Por último, existen algunos estudios que demuestran los efectos negativos de la ausencia del padre en la vida de los hijos, las cuales podemos resumir de la siguiente forma [7]: 

 

  • Los hijos pueden sufrir problemas psicológicos, bajo rendimiento académico y mal comportamiento, depresión, comportamiento antisocial (impulsivo / hiperactivo) y dificultades para establecer y mantener relaciones cercanas, sobre todo con los hombres. 
  • Tienen mayor probabilidad de vivir en pobreza, tener un hijo fuera del matrimonio y una tendencia a experimentar la pubertad a una edad más temprana. 
  • Tienden a ser más ociosos, a tener un estatus ocupacional más bajo, tienen más probabilidades de ser padres en la adolescencia, de ser arrestados, y estar desempleados por largos períodos, involucrarse en delincuencia juvenil, manifestar baja autoestima y manifestar problemas de comportamiento.
  • En el Reino Unido, una investigación encontró que el síndrome de muerte súbita infantil es tres veces más común entre las madres no casadas pero que viven con su pareja y siete veces más común entre las madres solteras. 

 

Por último, la presencia de un padre y una interacción positiva en la vida de un niño promueve la salud de las familias y comunidades más seguras y estables [8]. En un estudio se concluyó que si más niños nacieran de padres que están dispuestos y son capaces de cuidar de ellos, se vería una reducción significativa de una serie de problemas sociales que afectan a los niños, desde el fracaso escolar hasta la delincuencia, el abuso infantil y la negligencia [9].

 

Como puedes ver, la presencia del padre en la familia es básica para un desarrollo pleno y saludable de los hijos, tanto en el aspecto físico como en el emocional, independientemente del rol de proveedor que realice. Por lo tanto, es necesario celebrar y estimular a los padres en su relación con los hijos haciéndolos sentir necesarios y queridos en la dinámica familiar, de esta manera se puede contribuir a crear una cultura de presencia de los padres en la familia.


Si quieres participar con nosotras o en nuestras actividades únete a nuestro grupo de WhatsApp titulado “Comunidad Un Día Por Todas”. Puedes sumarte en el siguiente enlace:

Instagram Feed

Este mensaje de error solo es visible para los administradores de WordPress

Error: No se ha encontrado ningún feed.

Por favor, ve a la página de ajustes de Instagram Feed para crear un feed.