Ahora que inicia el 2023, te invitamos a reflexionar en este nuevo comienzo. Acabamos de cerrar un año y hemos iniciado uno nuevo, con lo cual, tenemos una nueva oportunidad de vida. Seguramente pensarás en todos los proyectos y objetivos que lograste y otros que tal vez quedaron pendientes, o bien, te diste cuenta de que había que cambiarlos o priorizar otros. Sea como sea, es bueno pensar en lo que hicimos y en lo que nos gustaría lograr en este nuevo año.
Creemos que la mejor actitud que podemos tomar al dejar atrás un año y empezar uno nuevo, es enfocarnos en las cosas positivas que logramos, sean pocas o muchas. Pensar en nuestros logros puede ser el motor que nos impulse a enfocar nuestras energías en los nuevos retos, no tiene sentido pensar en lo negativo o en lo que no se hizo, sino en lo que nos hace sentir satisfechos, contentos, y tomar esto como punto de partida para iniciar este nuevo año. Para ello, te invitamos a tomar la siguiente pauta respecto de lo que se hizo el año anterior, y reflexionar en los siguientes puntos:
- Haz un recuento de los aprendizajes obtenidos. De entre todos los acontecimientos y experiencias que tuviste, piensa en las cosas más significativas que aprendiste en el año que acaba de terminar. Tal vez aprendiste a desarrollar tu fortaleza y resiliencia, o reforzaste la esperanza, tal vez te diste cuenta de que tenías capacidades que no conocías y que descubriste al afrontar alguna situación imprevista, quizá aprendiste a reconocer tus límites, y muchas cosas más que solo tú puedes descubrir. Convendría que escribieras en un papel sobre estas cosas y te sorprenderás de lo que descubras, siempre ayuda escribir.
- Recuerda tres de los eventos más significativos del año, aquellos que te marcaron de alguna manera. Aquí puedes recordar hechos que te hicieron desarrollar esas capacidades que tal vez no sabías que tenías. Puede ser algún cambio de casa, graduarte, el inicio o terminación de alguna relación, la llegada de un ser querido o la pérdida de otro. Solo tú sabes qué eventos significativos sucedieron este año. Trata de escribirlos y siempre enfócate en la parte positiva y que te hizo crecer como persona.
- Reflexiona en lo que te hace sentirte orgulloso de ti. Piensa en las cosas que lograste y te hicieron sentir bien contigo mismo, tal vez completar algún diplomado, carrera u otro tipo de estudios, un nuevo trabajo, la realización de algún proyecto que emprendiste, etc.
- Reflexiona en aquello por lo que te sientes agradecido. Piensa tal vez en la recuperación de tu salud o la de algún familiar, en que tienes un trabajo, un techo. A veces no es necesario que sean cosas que sean muy llamativas. Muchas veces nos acostumbramos a los pequeños “milagros” que suceden diariamente en nuestras vidas. El solo hecho de amanecer ya es suficiente motivo para sentirnos agradecidos. Piensa en esas cosas que tal vez no agradeces nunca porque no estás consciente de que no necesariamente todos las tienen y que hay que agradecerlas.
- Reflexiona también en lo que quedó pendiente y hay que retomar en 2023. Piensa en las cosas que iniciaste en el 2022 y que continúan en este nuevo año. Pueden ser proyectos que hayas emprendido, estudios, trabajo, etc.
Todo lo que realizaste en el 2022 puede servirte de impulso para continuar en el año que inicia. Te invitamos ahora que reflexiones en este nuevo año. Para ello, te sugerimos la siguiente pauta:
- Escoge un lema, eslogan o frase que exprese tu propósito y actitud para este 2023. Que sea una frase motivadora que recuerdes diariamente y que te ayude a realizar tus propósitos y objetivos. Por ejemplo: “Vamos adelante”, “siempre con la esperanza en alto”, “yo puedo lograr todo lo que me proponga”, etc.
- Piensa también en las tres principales áreas de la vida a trabajar. Considera todas las áreas de tu vida, las que requieren tu mayor atención y que tal vez has descuidado. Por ejemplo, tu trabajo, tu salud, la relación con tu familia, tus estudios, etc.
- Reflexiona en tres deseos o metas que quieres lograr en el 2023. Este punto puede ser tan variado como tú lo quieras y necesites. Por ejemplo: encontrar un nuevo trabajo, cambiarte de casa, terminar algún estudio, salir de vacaciones, visitar a algún amigo o familiar, etc. Trata de que sean metas que aunque requieran esfuerzo, puedas lograr y que te motiven.
- Piensa en tres hábitos nuevos que deseas adquirir y que no has podido lograr. Por ejemplo: hacer ejercicio regularmente, tener una mejor nutrición, dejar de fumar o beber, leer un libro mensualmente, ser más ordenado, etc. Recuerda que un hábito puede lograrse si repites la acción al menos 28 días seguidos, pasando ese tiempo es difícil que dejes de hacer aquello que te propusiste.
Estos solo son algunos ejemplos e ideas de lo que puedes reflexionar ahora que tienes un nuevo año por delante. Te proponemos ver el año que termina y el que inicia con una analogía: imagina que fueras en tu carro y el 2022 lo vieras por el retrovisor, mientras que el año 2023 lo vieras a través del parabrisas que tienes delante. El año que inicia es una nueva oportunidad de vida y un nuevo comienzo: es mucho más amplio el parabrisas que el retrovisor.
