Llega la primera mujer a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

Hoy hablaremos de un tema que nos apasiona y que nos motiva a seguir adelante en nuestro trabajo en Un Día Por Todas: la participación de la mujer en altos cargos de responsabilidad, concretamente en el ámbito jurídico.

Históricamente la participación de la mujer en el Poder Judicial ha sido poca. A pesar de que las mujeres representamos el 51% de la población en México, aún no se logra que más mujeres ocupen cargos importantes en el poder. En el caso particular de los órganos jurisdiccionales, esto se puede observar ya que aunque el 46% de los cargos en el Poder Judicial los ocupan mujeres, son cargos menores. Son pocas las mujeres que fungen como juezas o magistradas, que son los puestos clave para tomar decisiones, es decir, en los que se imparte justicia [1].

Sin embargo, parece que esta situación está cambiando en México, afortunadamente, con el nombramiento de la ministra Norma Lucía Piña Hernández como presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con lo cual se ha convertido en la primera mujer en toda la historia de México en ocupar ese puesto. El 2 de enero de 2023, en una sesión solemne, después de tres rondas de votación, el pleno de la Corte eligió a la ministra Piña como presidenta de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para el periodo 2023-2026 [2]. Sobre el nombramiento, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, mencionó el hecho histórico de que por primera vez desde la instalación de la Suprema Corte en 1825, después de casi dos siglos, una mujer encabeza el Poder Judicial [3].

La nueva presidenta de la SCJN fue nombrada con el apoyo de seis de los once ministros. A diferencia de su antecesor, el perfil de Piña, quien tiene 63 años de edad, es más bien reservado y estudioso. Ella no tiene cuenta de redes sociales,  fue estudiante con altas calificaciones y menciones honoríficas, y hasta el momento tiene 34 años de carrera judicial [4]. 

Dentro de los cargos que ha desempeñado, se encuentran el de secretaria proyectista en el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito (1988-1992). Fue jueza por oposición en el Juzgado Tercero de Distrito en el Estado de Morelos (1998-2000), y posteriormente jueza de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal (2000). También fue magistrada en el Decimocuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y magistrada en el Vigésimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito (2015). En ese año el expresidente Peña Nieto la propuso al Senado, mismo que la ratificó como ministra. Al presentar su candidatura, Piña ofreció “construir las bases para la institucionalización de un amplio y permanente combate a la corrupción, sin consignas y sin titubeos” [5]. 

Entre las propuestas que hizo la nueva presidenta de la SCJN, propone que la aplicación de la perspectiva de género en el PJF cumpla con las siguientes condiciones indispensables: “Valor para hacer frente al acoso sexual y a la violencia de género, paridad especialmente en puestos de alta responsabilidad que rompa los techos de cristal, presupuesto suficiente para concretarse, pericia en la materia, y respaldo administrativo para gestionar las políticas necesarias” [6].

Hay que mencionar que el perfil de la ministra Piña tiene elementos que nos parecen interesantes y otros que nos dan pauta para su análisis. Se ha distinguido por su lucha a favor de los derechos de las mujeres [7], pero dentro de este marco favorece el aborto, con lo cual deja fuera los derechos de las mujeres por nacer. También se ha posicionado a favor de temas de la ideología de género, y en este punto habrá que observar qué postura toma en relación con los espacios de participación que son exclusivos de las mujeres, y que hoy vemos que muchas veces se les intentan quitar en nombre de la inclusión. 

En relación con el nombramiento de la ministra sucedió otro hecho importante el 3 de noviembre del año pasado. En sesión solemne conjunta de los Plenos de la SCJN y del CJF, el ministro Arturo Zaldívar, ex presidente del Alto Tribunal, tomó protesta a 87 Juezas de Distrito conforme a la Reforma Judicial. Zaldívar calificó de histórico el nombramiento de juezas federales: “Hoy es un día histórico porque nunca había sucedido que en un mismo concurso se nombrara un número tan alto de juezas federales. Con las juezas que han rendido protesta el día de hoy, en esta administración se han nombrado 226 juezas federales, lo que constituye el 51 por ciento de las mujeres designadas como juezas de Distrito de 1995 a la fecha”. También señaló que con dichos nombramientos se llega al 40 por ciento de los cargos titulares por lo que se está muy cerca de lograr la paridad en los juzgados de distrito. Esto es un gran logro que abre camino para que las mujeres vayan ocupando puestos importantes de decisión en el Poder Judicial. Por su parte, la ahora presidenta Norma Lucía Piña, al dar la bienvenida a las nuevas juzgadoras, expuso: “Nadie nace jueza ni magistrada ni ministra. Nos hacemos día a día, sentencia a sentencia, con mucha paciencia y conciencia” [8].

El nombramiento de la ministra Piña es un gran logro para ella pero también para todas las mexicanas. Exhortamos a la nueva presidenta de la SCJN a trabajar en favor de la dignidad de la persona y la promoción de la mujer dejando de lado todo tipo de ideologías. Hoy por hoy el acceso de las mujeres a altos cargos del Poder Judicial ya no es aspiracional, es una realidad.