Ya se acerca la Navidad y este tiempo es propicio para reflexionar. En Un Día Por Todas nos preocupamos por dar un espacio de escucha y apoyo a todas las mujeres. Es importante que pensemos en las principales necesidades de quienes nos rodean y la manera en que podríamos apoyar. A veces no es necesario salir de casa para ayudar a alguna mujer. Muchas veces las mujeres necesitadas de apoyo se encuentran muy cerca de nosotros y sus necesidades no solo son económicas. Solo es cuestión de tener la sensibilidad de darnos cuenta y que brindemos de corazón nuestra ayuda. A veces, por ejemplo, podemos tener un gesto tan sencillo como ofrecer suplirlas en algún deber del hogar para que ellas puedan descansar. Tareas que parecen simples pero que implican tiempo y esfuerzo para alguien —y ese alguien muchas veces es una mujer—. En resumen, a nivel familiar y personal, podemos hacer lo siguiente:
- Escuchar. A veces, las mujeres solo necesitan sentirse escuchadas, hablar de lo que sienten, de lo que viven, de los problemas por los que pasan. Hoy en día en general vivimos con mucha prisa, ya no hay tiempo para sentarse y tomarse un café con algún familiar o amigo. Dentro de casa también los deberes del hogar son abrumadores y no nos damos cuenta que con solo sentarnos y permitir que nuestra mamá, nuestra hermana, abuelita, tía o cualquiera de las mujeres que se encuentran en nuestro entorno inmediato, hablen de lo que viven, ya es suficiente para ellas. Muchas mujeres no buscan necesariamente contar los problemas para que se les resuelvan, sino simplemente para sentirse acompañadas.
- Compartir la carga de trabajo doméstica. Son tantos los quehaceres del hogar, grandes y pequeños, que con ayudar en algo mínimo ya es bastante para aminorar la carga que les dejamos a las mujeres. A todos los que viven en un hogar les corresponde apoyar con el trabajo doméstico, pero se ha hecho una costumbre dejárselo a las mujeres. Tareas sencillas como tender la cama, recoger el plato de la mesa, no dejar ropa tirada, ordenar algún área del hogar, ya es suficiente ayuda para las mujeres que normalmente se hacen cargo de estos quehaceres.
- Si tienes hijos, educarlos en la colaboración, la complementariedad que hay entre hombre y mujer, el respeto a la dignidad de cada integrante de la familia y de todas las personas. La familia es el espacio ideal para formar en valores, de modo que es importante tener en mente que todo lo que los hijos vean y vivan hacia el interior de la familia, es lo que se llevarán en la práctica a su propia familia y a la sociedad en general. Por ello hay que educar en el respeto a la dignidad tanto de hombres como de mujeres, en la asignación de roles o tareas con base en acuerdos, y según las habilidades y capacidades de cada uno, etc.
Ahora bien, fuera de casa, a nivel social, hay muchas otras cosas que podemos hacer. A continuación te damos algunos ejemplos:
- Alzar la voz cuando haya causas justas a favor de la mujer que haya que defender o en las que se pueda participar. Por ejemplo, promover el trabajo de Un Día Por Todas, sumarte a nuestras redes sociales, promover nuestras publicaciones, unirte a nuestras campañas y foros, etc.
- Apoyarnos en lugar de criticarnos o juzgarnos. Apoyar y promover el trabajo que hacen las mujeres que nos rodean, promover a las que tienen negocios, a las que hacen labor social o a quienes quieren emprender es una gran forma de ayudar.
- Sumarse a otras organizaciones que trabajan a favor de la mujer, hacer un voluntariado, donar en especie, o económicamente. Hay muchas necesidades y mucho que hacer por mujeres que viven distintas vulnerabilidades o que padecen de ciertas problemáticas. A continuación te enumeramos a algunas de estas organizaciones:
- Reinserta (https://reinserta.org/). Esta asociación trabaja con niños y niñas que han estado expuestos a situaciones violentas traumáticas, que tienen a sus padres en la cárcel o que han nacido en la cárcel, entre otras situaciones de riesgo. En otras palabras, trabaja con las poblaciones más vulnerables según lo establece en su página web. Su misión es “reconstruir el tejido social a través del desarrollo continuo de una cultura de paz implementando modelos de atención psico-social para niñas, niños adolescentes y jóvenes en contacto con la violencia en México” [1].
- La Cana (https://www.lacana.mx/). Esta asociación apoya a las mujeres que se encuentran en la cárcel, ofreciéndoles la capacitación para ejercer algún oficio. Elaboran productos hechos a mano con diferentes técnicas, como tejido, bordado, costura, macramé y tramado textil, que luego ponen a la venta. De acuerdo con lo mencionado en su página, “es un proyecto social que busca crear oportunidades de trabajo para mujeres en prisión, mediante la implementación de programas y talleres que tengan como objetivo su desarrollo personal, así como el trabajo y la capacitación para el mismo, con el fin de promover un proceso de reinserción que contribuya a reducir los índices de reincidencia y delincuencia en el país” [2].
- Fundación Daya (http://www.daya.org.mx/). La Fundación Dar y Amar DAYA, I.A.P. se encuentra en la Ciudad de México y ofrece apoyo a las adolescentes, madres adolescentes y jóvenes desamparadas, que se encuentran en riesgo de abandono, abuso, violencia intrafamiliar o padres que por adicciones o encontrarse en la cárcel no pueden atenderlas. De acuerdo a su sitio oficial, su misión es “brindar atención integral a las adolescentes, madres adolescentes y las jóvenes en situación de riesgo, satisfaciendo sus requerimientos básicos, fomentando su desarrollo personal y emocional, potenciando la formación de valores, herramientas y habilidades a través de programas basados en métodos educativo-terapéuticos que contribuyan a la construcción de una vida digna, amorosa y productiva para su posterior reintegración a la sociedad” [3].
- Fundación CIMA (https://www.cimafundacion.org/) es una asociación que apoya a las mujeres a través de la prevención y tratamiento del cáncer de mama, ofreciendo además apoyo emocional. Su misión consiste en contribuir a “disminuir la mortalidad por cáncer de mama en México” a través de diferentes líneas de acción: “información y educación; servicio a pacientes; plataforma ‘Tanto por Hacer’; alianzas estratégicas; incidencia en política pública; programas comunitarios y fortalecimiento institucional” [4]. Uno de sus principales objetivos es lograr la prevención y atención oportuna del cáncer de mama.
- Alas Abiertas (http://alasabiertas.org/) es una asociación que se dedica a apoyar a las familias que han sido víctimas del delito de trata de personas, ya sea en la búsqueda y atención de las víctimas, así como de sus familias. Su misión consiste en “promover a través de conferencias, foros, talleres, campañas, expresiones artísticas y/o medios de comunicación, que cada persona alcanzada que sea o haya sido violentada o abusada en cualquier forma, principalmente la trata de personas, levante la voz a la denuncia siendo esta la única vía hacia lograr el cumplimiento de derechos vitales de las víctimas: verdad y justicia” [5]. La fundadora de esta asociación, Karla de la Cuesta, participó en uno de los foros de encuentro de Un Día Por todas con el tema de trata de personas. Puedes encontrar su charla completa en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/undiaportodasoficial/videos/1259801468122793
Como puedes ver, existen muchas maneras de apoyar a las mujeres, tanto en el ámbito personal, familiar, o a través de distintas acciones sociales y asociaciones que tienen este objetivo. Aquí te hemos presentado algunas ideas y el contacto de organizaciones a las que puedes acudir para ofrecer tu ayuda.
