La experiencia de tres mujeres en la 52.ª  Asamblea General de la OEA

Para Un Día Por Todas es muy importante observar lo que ocurre en México y en el mundo, en particular en foros internacionales pues en muchos de ellos se deciden algunas pautas o directrices importantes para la creación de políticas públicas que pueden impactar directa o indirectamente en el tema de mujer. En esta ocasión queremos compartirte la experiencia que vivieron tres mujeres en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). Una de ellas es Alejandra Yáñez, voluntaria de Un Día Por Todas. 

 

La OEA es un organismo regional internacional, cuyos miembros son países de la región de las Américas (es decir, del continente americano). Busca lograr la paz y la justicia entre los Estados Miembros, fomentar la solidaridad, fortalecer la colaboración entre ellos, así como defender su soberanía y su independencia [1]. 

Cada año la OEA celebra su Asamblea General, que es su órgano principal. En esta reunión participan delegaciones de los Estados Miembros, representantes de la sociedad civil, trabajadores, empresarios, invitados especiales, miembros de la prensa y funcionarios de la OEA.

 

Alejandra participó en el 52 Período Ordinario de Sesiones [2], llevado a cabo del 5 al 7 de octubre del presente año en Lima, Perú. Ella acudió como miembro del grupo de organizaciones civiles que formaban parte de la delegación mexicana. Alison González, coordinadora de Un Día Por Todas, entrevistó a Alejandra, junto con Neidy Casillas y María Anne Quiroga, quienes pertenecen a la organización “Global Center for Human Rights” y que también acudieron a la Asamblea General de la OEA. En la entrevista nos platicaron sus impresiones sobre este importante foro y queremos compartir contigo un resumen de esta plática. 

 

Neidy comentó que empezó a asistir a la OEA en 2013 y que en estas sesiones la participación de la sociedad civil es clave.  Participan una gran cantidad de grupos y en el 2013 hubo muchos a favor del aborto y la comunidad “LGBT”. En esa ocasión solo eran 20 personas las que defendían los valores relacionados con la persona y la familia, y no se podía llegar a ningún acuerdo. Neidy señaló que eran reuniones muy agresivas y con poco respecto. Pero la situación ha evolucionado y se ha logrado que se escuche la voz de los grupos a favor de la persona y la familia.

 

Por su parte, María Anne compartió que era la primera vez que participaba. Comentó que la Asamblea General de la OEA duró tres días; en el primero de ellos es en el que más participa la sociedad civil y sus voceros, así que las personas o grupos que están presentes son las que tienen influencia en las resoluciones de la OEA, pero en las negociaciones solo intervienen los representantes de los países. Sobre este punto Alejandra comentó que hay muchos colectivos que van financiados por ciertos intereses, pero que no ven realmente el bien común. Observó que iban grupos de prostitutas que buscaban la legalización de esa actividad, otros que promovían el aborto, mujeres con VIH  que defendían sus derechos, entre otros. Opinó: “La ideología transexual es la más misógina de todas ya que para ciertos hombres el ser mujer significa ser prostituta y eso es una forma clara de misoginia”. Comentó que quienes integraban este grupo (hombres que se sienten mujeres) sacaban sus pañoletas rojas diciendo “somos pu#as”. Por otro lado Alejandra señaló que también había grupos de personas que llegaban con verdaderas necesidades, como la comunidad que defendía a las personas con discapacidad visual. Contó aproximadamente doce grupos a favor del bien común, nueve con otras agendas con intereses propios, uno que buscaba la legalización de las drogas, entre otros que ella pudo observar.

 

Alejandra compartió un punto muy importante sobre la influencia que puede tener lo que ocurre en la OEA hacia el interior de los países, concretamente en las legislaciones de cada uno de ellos. En su opinión lo que se está haciendo en la OEA es decir que hay puntos que ya se encuentran contemplados en el marco jurídico de los países, sin embargo, señaló que esto no siempre es verdad pero se hace para presionar a los países a legislar en el sentido que se acuerde en la OEA, en otras palabras, imponer desde fuera ciertas ideas o conceptos a las legislaciones internas. Para Alejandra el riesgo es que se borre la soberanía de México en muchos sentidos, y en diferentes temas. Comentó: “México debe ser para los mexicanos, México debe tener un marco jurídico de todos los temas y no impuesto”. Alison comentó que lo peligroso de esto es que se quieran dar instrucciones de lo que se tiene que hacer en lugar de que haya espacios de diálogo equitativos.

 

Neidy reiteró que la participación de la sociedad civil ha ido evolucionando y que eso es bueno. Sin embargo, desde su perspectiva el trabajo de la OEA es muy técnico y muchas decisiones están casi “cocinadas”. A diferencia de la ONU, en la OEA se ha validado la participación de la sociedad civil para justificar una agenda sobre la que trabajan. En su opinión la OEA debería trabajar por las necesidades de la gente, no por la “agenda” de ciertos grupos. Por ejemplo, señaló que mientras había más de cuarenta referencias al tema de diversidad, había una sola relacionada con la pobreza y una referencia a la educación. Hay un desfase entre la realidad y las propuestas. Comentó que, por ejemplo, la realidad es que faltan escuelas porque los niños tienen que caminar mucho para llegar a ellas, o faltan espacios de salubridad para las mujeres, pero los grupos en la OEA se enfocaban más en el aborto y en otro tipo de intereses muy concretos en lugar de apoyar derechos que ya se encuentran protegidos y a los que hay que poner atención. Neidy expresó: “Se ha perdido la razón de por qué los derechos humanos existen y que están basados en la naturaleza de la persona, no en los deseos de la personas. Se debe mostrar dónde está el mayor interés”. 

 

Neidy comentó que no todos tienen que ir a la OEA pero hay muchísimo que hacer en las localidades, por ejemplo, se puede buscar a los legisladores y pedirles que realmente representen los derechos de quienes los votaron. En México hay un problema grande de rendición de cuentas y no necesariamente debe hacerse en la OEA. A esto Alison comentó que muchas mujeres en nuestro país mueren por cáncer, diabetes, y por enfermedades del corazón, pero por otro lado se invierte una cantidad estratosférica de dinero en la promoción del aborto que no se aproxima a la destinada a las verdaderas necesidades de las mujeres.

 

Respecto a quiénes pueden participar en las asambleas de la OEA María Anne señaló que no se necesita un perfil específico. Aunque se valoran los perfiles jóvenes no necesariamente los participantes tienen que cumplir cierta edad, ni tampoco es importante o es un requisito ser abogado. En cuanto a la preparación sí hay que saber de qué temas se va a hablar. Una observación que hizo María Anne sobre cómo se abordan los temas en las sesiones es que a veces es muy sutil la dinámica. Por ejemplo, comentó que nunca se habla explícitamente de aborto sino que se trata el tema con otros términos.

 

A manera de conclusión las entrevistadas comentaron lo siguiente. Alejandra dijo que se han logrado frenar o moderar ciertos temas pero no se ha logrado que las resoluciones atiendan las necesidades de México. Desde su perspectiva no solo se debe frenar o moderar, sino que hay que promover los  tópicos importantes; ella observó que el cáncer, la diabetes, la violencia no se están discutiendo. “México ocupa el primer lugar en pornografía infantil y ninguna resolución de los organismos internacionales habla de eso, y nadie abordó cómo se va a evitar que se vendan niños”. 

 

Por su parte, Neidy comentó que es importante el compromiso político. Si todo mundo aportara un poco de su tiempo, la realidad política y social sería muy distinta. Por ejemplo, asistir a las marchas o eventos en favor de los valores o sobre temas relacionados con el bien común. En su opinión es importante involucrarse en la política —los ciudadanos podemos hacer política desde nuestra trinchera, no necesariamente es ser candidatos o ser parte del gobierno—  y mostrar apoyo a los temas sociales cuando se requiere. Esto puede hacerse por ejemplo en las redes sociales, lo cual toma hasta segundos. Para finalizar comentó: “Debemos volver a la razón de por qué existen los derechos humanos, respetar el derecho de todas las personas, no solo de ciertos grupos”.

 

Por último, María Anne comentó que la sociedad civil puede influir en la conclusión de las resoluciones, así se puede evitar que se introduzcan conceptos que perjudican la dignidad humana, los valores o los derechos humanos. Expresó: “Tomando en cuenta lo que pasó en Estados Unidos sobre la resolución Roe v. Wade (la resolución por la que se legalizó el aborto en todo el país y que fue recientemente anulada por la Corte Suprema), podemos ver que la victoria es posible y no solo ser testigos, sino hacer que pasen las cosas”.

 

Si quieres ver completa esta interesante entrevista da clic en la siguiente liga: https://fb.watch/heii112EF7/

Instagram Feed

Este mensaje de error solo es visible para los administradores de WordPress

Error: No se ha encontrado ningún feed.

Por favor, ve a la página de ajustes de Instagram Feed para crear un feed.