Un grave problema que se presenta actualmente en nuestra sociedad, es el delito de trata de personas, del cual la mayoría de sus víctimas son mujeres y niñas. Karla de la Cuesta, fue una de las víctimas de engaño del caso “clan Trevi Andrade” en México. En los años noventa un productor musical muy famoso engañó a menores de edad con la mentira de hacerlas famosas. Con el paso del tiempo, Karla ha sanado esos hechos traumáticos y ahora es abogada, activista y sobreviviente de la trata de personas. Hoy está involucrada en la lucha contra la trata de mujeres y niños. En 2013 fundó la comunidad “Alas Abiertas” [1], que apoya a sobrevivientes de trata y sus familiares, y promueve la prevención y toma de conciencia sobre el tema.
El 29 de septiembre del presente año, Lus Marie Orcí, colaboradora de Un Día Por Todas, tuvo oportunidad de entrevistar de nueva cuenta a Karla de la Cuesta, en una de nuestras cápsulas titulada: “Visibilizando y actuando contra la trata de personas”. Karla inició comentando que, así como lo consideramos en Un Día Por Todas, la solución del problema de la trata de personas es un camino que no debemos recorrer solas sino en compañía de los hombres.
Luz Marie comenzó preguntándole sobre cómo se podría decir que una mujer está viviendo el delito de trata de personas. Karla respondió que era una pregunta interesante ya que actualmente la ley contra la trata de personas en México es una ley modelo, pues muchos otros países como España no tienen este tipo de leyes para proteger a las personas de este delito. Karla añadió que no importa si la persona es de mayor edad o menor edad, si hay consentimiento o no. Karla comentó que actualmente hacen a niños víctimas de la trata de personas con fines ilícitos como el tráfico de drogas para que a los niños sean a los primeros que “atrapen” y no a ellos. También la mendicidad que todos los días se ve en las calles es uno de los últimos fines de la trata.
Además, Karla comentó que todo el dinero que gana una persona debe ser suyo, y nadie debería controlar su dinero ni quitárselo, y esto pasa en todas las formas de explotación, sobre todo en la explotación sexual. Karla nos compartió que mucha gente no sabe que alrededor del 90% de las mujeres que están en el negocio de la prostitución están ahí de manera forzada. Muchos piensan que ellas lo decidieron libremente, pero son casos de trata de personas. Luz Marie le comentó que es muy interesante saber que una forma de darse cuenta de que estás siendo víctima de trata es que te quiten tu dinero.
Continuando con el tema, Karla mencionó que se crea un vínculo con la víctima para que crea que está haciendo lo que corresponde. Contaba que una situación que sucede frecuentemente implica que chicos enamoran a la víctima, luego se la llevan, después le inventan que algún familiar está enfermo por lo que la obligan a trabajar prostituyéndose, sintiéndose obligada a ayudar a “resolver” la situación familiar. También comentó que cuando la chica se quiere ir porque termina su “jornada”, le revisan el cabello, la hacen desvestirse, revisan sus zapatos para ver que no se haya llevado nada del dinero. Karla mencionó que: “Hay contextos en el delito de trata en donde la mujer lo va permitiendo -la explotación-, pero no importa que lo hayas permitido, tú puedes denunciar con toda la confianza del mundo el delito de trata, porque hubo una voluntad viciada”.
Por otra parte, Luz Marie le preguntó a Karla cómo se fue involucrando en el delito de trata porque ella fue una víctima de trata y ahora es una luchadora contra ese delito. Karla narró que siempre hay patrones comunes en las víctimas y los delincuentes lo saben identificar. Tal vez cambian los contextos o lugares en el mundo o pasa el tiempo pero el modo de operar es el mismo. Mencionó que los tratantes te envuelven, lo hacen a tal grado que puedas depender de tus propios explotadores y explotadoras, que te desvinculan de tu familia, de tu círculo de amistades y además las víctimas creen que eso está bien. Karla comentó: “Las mujeres crean un síndrome llamado ‘Síndrome de indefensión aprendida’, lo cual significa que llega un momento en que has peleado tanto por salir de esa condición de abuso en la que no encuentras salida, que dejas de defenderte, tu mente se bloquea”.
Asimismo, Karla mencionó que la trata de personas conlleva todo tipo de violencias: sexual, patrimonial, económica, emocional, física, etc. Por eso, es importante no ser parte del problema, por ejemplo, cuando una persona ve pornografía “porque se siente bien padre”, no sabe que el 90 % por ciento de las mujeres que participan en ello, son sobrevivientes de abuso sexual infantil. Karla comentó que todas las mujeres que participan en la pornografía y prostitución son víctimas, ya que aunque no sean explotadas, el 80 % de la pornografía tiene contenido violento, no hay romanticismo. Continuó diciendo que según la pornografía a las mujeres les encanta que las golpeen, que les digan groserías, etc. y si lo permite eso quiere decir que la mujer normalizó que se le violente. Comentó que en cuanto a las niñas que fueron abusadas sexualmente y que no recibieron justicia, esas niñas quedan con una huella de violencia sexual y no es casualidad que ese 90% participe en pornografía y prostitución y que tenga violencia sexual.
Luz Marie preguntó cómo se podría hacer para que estas mujeres dejen de normalizar esta violencia que han practicado durante tanto tiempo. Karla explicó que el proceso es muy largo ya que hay una estadística que dice que entre el 80 y 90 % de las víctimas de trata de personas nunca van a localizarse o recuperarse completamente y las que logran ser rescatadas quizás no lleguen a estar al 100 % bien, pueden tener secuelas el resto de su vida, aunque pueden mejorar siempre. Por eso, comentó: “El verdadero culpable de este delito de trata es el que compra los ‘servicios’ de las mujeres víctimas de trata y es un violador prepago porque paga por violar a una mujer”.
Karla recordó también que entre los daños que ella tuvo fue el daño en sus dientes que aún no acaba de reparar ya que no podía lavárselos como debe ser sino una vez cada mucho tiempo. Dijo Karla que: “Casi todas o el 95 % de las sobrevivientes de trata, traen su boca deshecha”. Luz Marie le preguntó cuáles otros problemas de salud podrían tener las personas víctimas y Karla contestó que todos los que pudiera imaginar y todos los problemas ginecólogos posibles. Karla comentó también que otra cosa que sucede es que los tratantes buscan embarazar a las víctimas para obligarlas a quedarse y mandan al bebé con la mamá del tratante para presionarla, lo que no sucedía cuando se embarazaban de algún cliente en donde las hacían abortar.
Por último, Luz Marie preguntó qué sugería o aconsejaba en cuanto a este tema. Karla comentó que un primer paso consiste en sensibilizarse por cualquier persona que pudo haber sido una víctima de la trata. A veces sucede que cuando vemos a una mujer más adulta, pensamos que lo que le sucedió es porque ella lo quería, sin embargo hay miles de niños que son víctima de trata y no logran escapar, sino que hasta son más grandes o incluso nunca lo logran, debemos tener el mismo dolor si se tratara de una menor o de una persona adulta.
Esperamos que el testimonio de Karla de la Cuesta te ayude a tener más conciencia de la presencia de este delito en nuestra sociedad y que el consentimiento de una mujer para seguir permitiendo que la exploten no la exime del delito sino que su voluntad está manipulada o está padeciendo síndrome de indefensión adquirida. También, sean personas adultas o menores, debemos tener la misma empatía con ellas. Si quieres ver completa esta interesante entrevista lo puedes hacer a través de esta liga: https://www.facebook.com/undiaportodasoficial/videos/167567523064145
