La semana pasada te compartimos el testimonio de dos jóvenes universitarias y valientes que defienden sus valores en su ámbito estudiantil y nadan contra corriente. En esta ocasión hablaremos del testimonio de otra mujer admirable, quien es esposa, abogada, maestra de universidad y además es administradora de una página de evangelización católica digital llamada Catoliscopio. Ella nos comparte la manera en que ha compaginado estas facetas de ser mujer, como son formar una familia, estar activa en el ámbito laboral y además hacer algo que le apasiona respecto a su fe católica. Se trata de Valeria Salcido a quien Alison González, coordinadora general de Un Día Por Todas, tuvo la oportunidad de entrevistar.
Para comenzar, Alison le preguntó a Valeria cómo logra compaginar su trabajo con la vida personal. Nuestra entrevistada comentó que sus tres acciones para poder tener un equilibrio entre su vida laboral y su vida vida personal son las siguientes:
- Definir prioridades. “Ser consciente de que primero soy esposa antes que trabajadora y que, si bien existirán ocasiones en las que tenga que tomar mucho de mi tiempo para dedicarlo al trabajo, estas ocasiones siempre tendrán que ser la excepción y jamás la regla general”.
- Llevar una agenda. “Anotar mis compromisos, agendarlos y no solamente los laborales, sino también los sociales, los personales, e inclusive, es necesario también agendar descansos para cuidarme y no vivir al límite, sin agradecerle a mi cuerpo todo lo que hace por mí”.
- Tratar de ser productiva con el tiempo. “Si voy a estar en el trabajo, trato de no distraerme con el celular, porque eso implicará que voy a salir más tarde. Pero también comprendo que a veces no tendré la productividad que deseo, y eso está bien. Lo importante es el esfuerzo que hago por hacer las cosas bien”.
Por otra parte, Alison le preguntó cuál es el mayor reto laboral que identifica, si tiene que ver con el trabajo en sí mismo, con el ser mujer o con que esté casada y tenga otras actividades. Valeria contestó que “un poco de todo”. Dijo que el trabajo de abogada implica estar en constante presión por los vencimientos y los plazos que se deben atender. Asimismo, señaló que el mayor reto laboral que encuentra es el de la distribución de tiempo, es decir, el trabajo es tanto que muchas veces descuida otras áreas de su vida por entregar un excelente trabajo al cliente, lo cual la termina afectando a ella, a su esposo y a su familia. Además comentó que el trabajo de un abogado generalmente está mal pagado porque hay tantos abogados en México que siempre existirán personas que abaraten su trabajo con tal de conseguir clientes, lo que vuelve difícil tener un sueldo competitivo.
Otra de las preguntas que nuestra coordinadora hizo a la entrevistada fue sobre cuáles de sus valores se ven más puestos a prueba en su ámbito laboral. Valeria contestó: “Mi fe y la honestidad. Mi fe porque todos los criterios jurídicos se están tornando a favor de la ideología de género y el feminismo (radical), lo que generalmente me aísla de muchas oportunidades por no estar de acuerdo con esas corrientes”. Respecto al tema de la honestidad comentó que existen clientes que desean ganar su asunto, cueste lo que cueste, o bien, hay autoridades que desean recaudar dinero, aunque ello implique un camino deshonesto. Por ello algunas veces Valeria se ha tenido que privar de tomar asuntos porque desea permanecer fiel a sus ideales.
Cuando Alison preguntó a Valeria qué ha hecho para defender sus valores, ella contestó que estar en continua formación, mantenerse actualizada en reforzar sus posturas, o bien, si encuentra conocimiento que la haga cambiar de pensamiento, está en la apertura siempre de aprender, con la condición de que sea ajustado a sus creencias. También dijo que ha salido a defender la vida y la familia, no solamente en marchas, sino también generando documentos o acciones como abogada a fin de hacerle ver a la Administración Pública lo importante que es defender estos valores desde una posición de poder.
En relación con lo anterior, Alison le preguntó a Valeria, ¿qué le dirías a otras mujeres que están en tu misma situación? Valeria mencionó que las entiende. Señaló que es difícil equilibrar una profesión con una vida fuera de la casa de los papás. Que entiende que es muy frustrante y estresante sentir que la vida se encarece cada día más, pero por más esfuerzo laboral que hagan, la estabilidad financiera pareciera no llegar. Asimismo, envió este mensaje:
“Querida mujer, no estás jugando a las carreras con nadie, estás viviendo tu vida y al paso que vas es el correcto, porque estás dando tu mejor esfuerzo. Gracias por tu valentía de salir cada día a laborar y gracias por la humildad de querer cuidar un hogar. Al final, somos el resultado del amor que damos los demás, no somos nuestros títulos profesionales, mucho menos somos nuestras pertenencias.
Valora cada pequeño momento que estás viviendo, y define metas, aunque sean cortas. Que esa satisfacción de cumplir una meta te haga sentir que vas avanzando, porque lo estás haciendo muy bien.
Gracias por todo lo que haces porque, aunque tú pienses que es poquito, te puedo asegurar que es mucho más de lo que pudieras imaginar”.
Que el testimonio de Valeria nos sirva de ejemplo y fortaleza en medio de nuestros trabajos y luchas diarias. Recordemos que no estamos solas, existen muchas mujeres como Valeria que nadan contra corriente. Ella en su rol como abogada ha tenido que lidiar con algunas ideas que son contrarias a sus creencias, y lo ha hecho a tal grado que ha rechazado propuestas o proyectos. Sigamos sus pasos y no nos demos por vencidas.
