¿Conoces tus derechos laborales?

El día de ayer 1.º mayo, se celebró el Día del Trabajo, y por tal motivo, además de reconocer a las mujeres trabajadoras, mostraremos algunas cifras interesantes sobre el empleo en México y la participación de las mujeres en el mercado laboral. Asimismo haremos una reflexión especial sobre ellas y sus necesidades en el ámbito laboral.

Participación de la mujer en el mercado laboral

De acuerdo con información de 2022 del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), en los últimos 17 años la tasa de participación económica de las mujeres ha oscilado entre el 40% y 45% [1]. Los estados con mayor participación de mujeres en el mercado laboral a 2022 eran Colima y Baja California Sur, con una tasa similar a EE. UU. (56%). En contraste, los estados con menos participación económica femenina son Chiapas y Veracruz con aproximadamente 31% y 36% respectivamente [2].

Sin embargo, según datos de la ONU, de entre las mujeres que trabajan el 54% tienen un trabajo informal en América Latina y el Caribe. En este sentido, al trabajar en la economía informal es común que las mujeres no tengan la protección que ofrecen las leyes, hablamos de prestaciones sociales como pensiones, seguros de salud o los subsidios por enfermedad remunerados. Asimismo, es frecuente que trabajen a diario por salarios más bajos y en condiciones inseguras [3]. 

Por otra parte, en cuanto a las mujeres que sostienen sus hogares, millones de hogares en México son sostenidos por una jefa de familia según la Encuesta Intercensal del INEGI, y muchas mujeres han tenido que recurrir al comercio informal por lo que son más vulnerables a vivir en situación de pobreza [4]. En 2020 el número de hogares en México que se registró fue de 35 219 141, de los cuales 11 474 983 están a cargo de  mujeres según el Censo de Población y Vivienda. Es un número importante que representa un aumento del 25% en 2010 a un 33% al 2020 [5]. 

Derechos y políticas laborales necesarias para las mujeres

Después de ver estas estadísticas y considerando que cada vez más mujeres forman parte del mercado laboral, en Un Día por Todas reflexionamos sobre la satisfacción de ciertas necesidades básicas propias de las mujeres para que puedan desenvolverse en esta área. Como ya lo hemos comentado en otros artículos, algunos derechos laborales y políticas públicas que deberían considerarse en los ordenamientos jurídicos en relación con las mujeres trabajadoras son las que presentamos a continuación. Algunos ya están regulados y otros no:

1. Maternidad. En este rubro se puede incluir la protección durante el embarazo y después de dar a luz. Asimismo, es necesaria la existencia de centros de lactancia dignos para que la mujer pueda alimentar a sus hijos pequeños mientras trabaja. También se requieren guarderías suficientes que puedan brindar el cuidado y atención a los hijos de las mujeres que trabajan. 
2. Acoso y hostigamiento sexual. El hecho de que la mujer se mueva más hacia el exterior para trasladarse al trabajo, la escuela o a cualquier otro ámbito, hace que requiera de protección contra el acoso y violencia sexual callejera, laboral o estudiantil. 
3. Brecha salarial. Sería positivo superar la diferencia salarial que en muchas ocasiones se ha creado por cuestiones de género.
4. Ideología de género. Es urgente proteger los espacios exclusivos de competencia y desarrollo para las mujeres. Por ejemplo, la participación de hombres que se sienten mujeres en las competencias deportivas resta espacios para las mujeres y las pone en desventaja.
5. Menstruación. Aunque este tema puede ser controvertido, lo cierto es que muchas mujeres tienen limitaciones para desempeñarse en las áreas laborales o estudiantiles por este motivo. 

En cuanto a la maternidad, la Ley Federal del Trabajo (LFT), en sus artículos 166, 167 y 170 establece que las mujeres embarazadas tendrán un descanso de seis semanas anteriores y seis posteriores al parto, en las que percibirán su salario íntegro. Asimismo, se establece que el descanso se alargará en los casos en los que no puedan trabajar a causa del embarazo o el parto. En este caso, durante el tiempo que dure esta situación, tendrán derecho al 50% de su salario por un periodo no mayor de 60 días. También, tendrán derecho a regresar al puesto que desempeñaban siempre que no haya transcurrido más de un año de la fecha de parto. Es muy importante considerar que los periodos pre y posnatales deberán tomarse en cuenta en la antigüedad [6].

En temas relacionados con la maternidad es importante atender también la lactancia materna y en consecuencia la existencia de lugares en el centro  de trabajo favorables para llevarla a cabo [7]. En cuanto a este punto, la UNICEF expresa que “es posible tener una lactancia materna exitosa y trabajar al mismo tiempo” [8]. Es importante que sepas que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en conjunto con la Secretaría de Salud, el IMSS y la UNICEF, publicaron la “Guía para la Instalación y Funcionamiento de Salas de Lactancia” [9]. En el prólogo de la misma se dice que “el Estado debe promover la eliminación de los factores sociales, laborales y culturales que obstaculizan la práctica del derecho a la lactancia y generar condiciones que la favorezcan” [10]. Tienes derecho a solicitarla en tu centro de trabajo si lo crees necesario. Esta guía incluye todo el marco jurídico sobre el cual se fundamenta el derecho a la lactancia [11]. Pregunta en tu centro de trabajo si estás en periodo de lactancia.

Otro tema relacionado con la maternidad es el de la existencia de guarderías. Cabe señalar que en el 2018 hubo un recorte del presupuesto por parte del gobierno federal en este rubro. En una entrevista realizada a Wendy Figueroa, de la Red Nacional de Refugios, explicó que la eliminación del presupuesto para las estancias infantiles se justificó porque “no funcionaban”, y la solución del gobierno “fue que los menores estuvieran a cargo de los abuelitos y abuelitas a quienes supuestamente se les entregaría el apoyo directamente”. Sin embargo, comenta Figueroa, “con esto se siguen perjudicando los derechos de las mujeres, trabajadoras y personas de la tercera edad, sobre todo por la carga de cuidados” [12]. 

En cuanto a los puntos relacionados con el acoso y hostigamiento sexual así como la brecha salarial, nos encontramos que en México se creó un “Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual”, aplicable en las dependencias de la Administración Pública Federal, para prevenir ese tipo de conductas [13]. Otra medida para prevenir el hostigamiento y acoso sexual en cualquier otra institución y a su vez evitar discriminación salarial (brecha salarial) es la certificación en la “Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación”, la cual es voluntaria y está dirigida a todos los centros de trabajo públicos, privados y sociales establecidos en nuestro país, de cualquier tamaño, sector o actividad. En la introducción de dicha norma se menciona que “dos de cada diez mujeres consideran que los principales problemas que afrontan están relacionados con la falta de empleo y/o la economía, seguidos por la inseguridad, abuso, acoso, maltrato y violencia, así como la discriminación” [14]. Estos dos instrumentos los puedes conocer a profundidad y descargarlos en las referencias que vienen al final de este blog.

En cuanto al punto relacionado con la invasión de los espacios femeninos por hombres que se sienten mujeres, quizá te hayas enterado de algunos casos en el ámbito deportivo internacional, de que a algunos hombres que se sienten mujeres se les ha aceptado en este tipo de competencias. Por la ventaja física que tienen los hombres, estos competidores han vencido a las competidoras mujeres, con lo cual se ha caído en una injusticia. Al percatarse de esto el Buró de la Federación Internacional de Natación ha decidido excluir a los hombres que se sienten mujeres de las competencias internacionales; a menos que hayan completado su “transición” antes de la pubertad [15]. Aunque en México aún no se han suscitado situaciones oficiales en este sentido, es importante prevenirlas a través de la creación de políticas públicas que tengan como fin proteger de la competencia injusta a las atletas mexicanas de alto nivel, y respetar los espacios de competencias deportivas exclusivos para mujeres.

Por último, en relación con la menstruación, la Organización Mundial de la Salud ha instado para que se reconozca como “un asunto de salud y derechos humanos, y no como un problema de higiene” [16]. En nuestro país recientemente ha surgido un movimiento denominado “Menstruación Digna” y una organización del mismo nombre, que busca “combatir la desinformación en torno a la menstruación y con ello eliminar el tabú que permea en la sociedad mexicana” sobre este tema. El avance que ha habido es que se logró que el Congreso de la Unión aprobara que para la miscelánea fiscal de 2022 no se tasara con el IVA los productos de higiene femenina [17].

La intención de este blog ha sido darte una muestra de los derechos relacionados con las mujeres trabajadoras que deben ser considerados por el hecho de ser mujeres. Creemos que es necesario crear normas que faciliten la permanencia y el apoyo que necesitan en el área laboral. Como te habrás dado cuenta, algunos derechos ya existen y otros se encuentran en proceso. Revisa cada punto, analízalo y revisa cuál te puede servir en este momento si estás laborando.

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