Prevención de violencia infantil tras el caso de Camila

En este blog haremos una reflexión sobre la violencia contra los niños y las niñas en nuestro país y en el mundo. Es importante que tomemos conciencia de esta situación y aportemos nuestro granito de arena para prevenirla. Recordemos que si cada persona que habita en nuestro país se pone alerta ante la prevención de los delitos contra los menores, seremos millones quienes ayudaremos a reducir las cifras tan lamentables que ahora tenemos.

Decidimos dedicar este blog en atención y en memoria al reciente caso de violencia y feminicidio cometido en nuestro país contra la menor Camila, en la ciudad de Taxco.

El miércoles 27 de marzo del presente año Camila fue invitada por una amiga vecina a su casa porque supuestamente tenía una alberca inflable para jugar. La madre de Camila accedió y la niña se dirigió al domicilio de su amiga aproximadamente a la 1:00 p.m. sola, caminando, por la cercanía de la casa. De acuerdo con los videos de seguridad de la ciudad, se veía muy contenta al dirigirse al lugar. Posteriormente, a las 2:00 p.m. aproximadamente, según las cámaras de seguridad, se vio a la madre de la amiga y a un hombre introducir en la cajuela de un automóvil (taxi) una bolsa negra de plástico (que ahora sabemos contenía el cuerpo de Camila). Posteriormente, la madre de Camila, alrededor de las 4:00 p.m., acudió a la casa de la amiga a preguntar por su hija, a lo que la madre de la vecina, Ana Rosa, respondió que nunca había llegado [1].

Muchos ya conocemos el resto de la historia. La madre de Camila acudió a las autoridades a denunciar su desaparición y se inició la búsqueda. Los vecinos, tras enterarse de las grabaciones, golpearon a Ana Rosa y a sus hijos, al igual que al taxista, lo que ocasionó la muerte de Ana Rosa. De acuerdo con lo informado, la niña Camila tenía signos de estrangulamiento [2].

Como podemos ver, este es un caso doloroso e indignante, y muy difícil de entender. Decidimos traerlo a la conversación porque nos conmocionó a millones de mexicanos y en Un Día Por Todas creemos que nos puede ayudar a tomar conciencia de la violencia a la que están sujetos muchos niños y niñas en nuestro país y en todo el mundo. 

En este orden de ideas, la Organización Mundial de la Salud ha reportado que hasta mil millones de niños de entre 2 y 17 años en todo el mundo fueron víctimas de abusos físicos, sexuales, emocionales o de abandono [3]. Sabemos que de acuerdo a las estadísticas reportadas, son más los casos de abuso sexual en niñas que en niños, en América Latina [4]. En el caso de México, de 2015 a diciembre de 2023, 2 404 personas de 0 a 17 años (1 787 mujeres y 617 hombres) han sido víctimas de trata. Asimismo, la trata de personas de 0 a 17 años es un delito que afectó en su mayoría a las mujeres, que fueron víctimas del 74.3% de los casos reportados a nivel nacional de enero de 2015 a diciembre de 2023. Por último, de enero a agosto de 2023, 1 593 personas de entre 0 y 17 años fueron víctimas de homicidio a nivel nacional, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) [5].

Asimismo, algunos indicadores relacionados con la situación de violencia contra las mujeres de entre 0 y 17 años en México muestran que la violencia ha empeorado [6]: 

• Entre 2021 y 2022 hubo un incremento de las mujeres de 1 a 17 años registradas como víctimas de violencia familiar, violencia sexual y violencia física. 
• Entre 2022 y 2023 aumentó el número de secuestros de niñas y mujeres adolescentes. 
• Entre enero de 2023 y enero de 2024 se incrementó la cantidad de mujeres de entre 0 y 17 años que fueron víctimas de trata. 
• Entre 2019 y 2022 aumentó el porcentaje de mujeres de entre 5 y 17 años en situación de trabajo infantil.
• Entre 2016 y 2022 ha incrementado el porcentaje de mujeres de entre 0 y 17 años con carencia por acceso a servicios de salud.

Como podemos ver, estas estadísticas son solo una muestra de que los casos de violencia física y sexual en contra de los niños y sobre todo las niñas es muy grande. Lo que sucedió a Camila nos debe abrir los ojos y concientizarnos de que debemos hacer algo. 

Ahora bien, ante la situación que hemos mostrado se han implementado una serie de medidas a nivel internacional, como es la Alianza Global contra la Violencia Infantil de la cual México forma parte. Esta alianza participó en la elaboración de INSPIRE, que es un conjunto de siete estrategias que ofrecen las máximas posibilidades de reducir la violencia contra niñas, niños y adolescentes [7]. Dichas estrategias son las siguientes [8]:

1. Implementación y vigilancia del cumplimiento de las leyes. Leyes que prohiban castigos violentos contra los niños, que penalicen el abuso sexual, que prevengan el consumo de alcohol y limitar el acceso de jóvenes a armas de fuego.
2. Normas y valores. Abandonar la adhesión a normas sociales y de género nocivas y restrictivas; programas de movilización comunitaria e intervenciones dirigidas a los espectadores pasivos.
3. Seguridad en el entorno. Se refiere a la atención a zonas críticas, impedir la propagación de la violencia y mejora del entorno construido.
4. Apoyo a padres, madres y cuidadores. Visitas domiciliarias, funcionamiento de grupos comunitarios y programas integrales.
5. Ingresos y fortalecimiento económico. Asociaciones de crédito y ahorro con perspectiva de igualdad de género, microfinanciación con normas de género.
6. Respuesta de los servicios de atención y apoyo. Asesoramiento, terapias, familias de acogida, intervenciones, tratamiento de adolescentes en el sistema de justicia penal.
7. Educación y aptitudes para la vida. Aumentar matrícula en primaria y secundaria, entorno escolar seguro, aumentar conocimiento sobre naturaleza de abusos sexuales, formas de protección, prevención de la violencia de pareja, formación en aptitudes sociales y para la vida.

En lo que nos toca a nosotras, no se trata solo de criticar a las autoridades que no han logrado resolver la situación de violencia. Nosotras como ciudadanas y como mujeres también podemos hacer algo empezando por fomentar la cultura de la denuncia sin temor. Podemos comenzar por levantar la mirada del celular y observar a nuestro alrededor. Si no miramos a nuestro alrededor, jamás nos daremos cuenta si la niña o niño que está pasando a nuestro lado está pasando por una situación de peligro. No se trata de tomar el papel del policía, o de tomar la justicia por nuestra propia cuenta, tampoco se trata de ponernos en peligro, pero sí de observar y acudir a la autoridad más cercana para notificar lo que sea que esté sucediendo. Esperamos que el lamentable caso de Camila nos motive a poner de nuestra parte para frenar esta situación de violencia contra los niños y niñas.

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