Día internacional de las mujeres rurales

El 15 de octubre fue instituido como el Día Internacional de las Mujeres Rurales por la Organización de las Naciones Unidas a partir de 2008. Si bien es una fecha ya pasada, en Un Día Por Todas consideramos importante tomar un espacio para hablar de este grupo de población. La conmemoración mencionada tiene como objetivo visibilizar a las mujeres que realizan labores en el campo y que viven situaciones injustas de discriminación que no las dejan desarrollarse de la misma forma que los hombres rurales ni las mujeres urbanas. Y es que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, “si las mujeres rurales tuvieran el mismo acceso que los hombres a los recursos, la producción agrícola en los países en desarrollo aumentaría entre 2.5 y 4% y el número de personas desnutridas en el mundo disminuiría aproximadamente entre un 12% y un 17%” [1]. La realidad es que las mujeres en entornos rurales se enfrentan a una enorme discriminación en relación con la propiedad, la remuneración y el acceso a recursos y mercados [2].

En ese mismo orden de ideas, cabe señalar que las mujeres campesinas sufren una gran pobreza a pesar de ser tan productivas como los hombres rurales, ya que no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos y materiales agrícolas. Tampoco disfrutan de un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación y la asistencia de salubridad. A todo lo anterior se unen las cargas de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados de las mujeres y las niñas que pueden implicar un deterioro en su salud física y mental [3]. Algunos datos importantes para considerar son los siguientes [4]:

• Aproximadamente el 40% de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo, está representado por mujeres. En algunas zonas de África y Asia este porcentaje puede llegar al 50%. 
• En cuanto a la posesión de la tierra menos del 15% de los propietarios en el mundo son mujeres.
• En algunos países, más del 50% de las niñas de familias rurales pobres contraerán matrimonio aún siendo niñas.
• Solo el 2% de las mujeres rurales más pobres de países en vías de desarrollo logran completar sus estudios superiores.

En la lucha por brindar a las mujeres rurales un trato digo, México inició a partir del 2020 como medida para disminuir la desigualdad de esta población de mujeres, un proyecto denominado “Las mujeres rurales en el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (PROIGUALDAD 2020-2024)” [5]. 

Este proyecto busca impulsar acciones para «facilitar el acceso de las mujeres rurales a la propiedad de activos productivos; planeación de tramos carreteros urbanos y rurales tendientes a acercar a las mujeres rurales a los servicios básicos; promover su participación en la vida comunitaria, en los Comités de Ordenamiento Ecológico del territorio y otros mecanismos de gestión del territorio; fomentar su participación en empresas y cooperativas; generar mecanismos que promuevan sus derechos de propiedad y titularidad de tierras y otros recursos naturales, así como su participación en las organizaciones agrarias a fin de promover el desarrollo territorial sustentable y equitativo; establecer medidas para promover su acceso a los recursos hídricos» [6].

Como podemos ver, es importante dar seguimiento a los esfuerzos iniciados en 2020 y que se prolongarán hasta el año 2024, que es la vigencia del programa propuesto. Aunado a esto, existen asociaciones civiles que también se han unido a los esfuerzos por apoyar a las mujeres rurales, entre ellas Un Día Por Todas, concretamente en el estado de Sinaloa. A continuación, te compartimos el testimonio de Sofía Miranda (voluntaria de Un Día Por Todas en Sinaloa) en relación con el trabajo realizado por las mujeres de la comunidad rural:

“Se realizan talleres con las mujeres de la comunidad rural, sobre todo para apoyarlas con cuestiones de fe, formación y despensas. Se hizo todo un trabajo para que supieran que éramos un grupo que apoyamos a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad.»

Sofía nos compartió que han apoyado casos como el de una mujer de ocho meses de embarazo que desconocía que estaba embarazada; también dieron ayuda a una mujer embarazada con trillizos. Gracias al apoyo y seguimiento ellas y muchas otras mujeres han logrado salir adelante de situaciones complejas. «Las necesidades de las mujeres rurales son muchísimas», mencionó Sofía, y por eso el trabajo que se realiza con ellas es más valioso que nunca. Cuestiones que muchas mujeres damos por seguras, son un sueño lejos de volverse una realidad para las mujeres rurales.

Te compartimos algunas fotos del programa que se realiza en Sinaloa: