La salud de la mujer

El 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer. Esta celebración tiene su origen en una propuesta hecha en 1987 por la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC) en la cual se pretendía instaurar un día de acción global a favor de la salud de las mujeres. La iniciativa se realizó al terminar el V Encuentro Internacional sobre Salud de la Mujer llevado a cabo en San José, Costa Rica. El objetivo de la propuesta de ese día era “refrendar el derecho a la salud como derecho humano al que las mujeres deben acceder durante todo el ciclo vital, sin restricciones ni exclusiones” [1]. 

En esta fecha se pretenden enfatizar las principales causas o enfermedades que afectan la salud de las mujeres, sobre todo las relacionadas con su salud sexual y reproductiva, para realizar acciones que faciliten sobre todo a las mujeres de escasos recursos el acceso a los servicios de salud [2]. Es preocupante el escaso conocimiento acerca de la salud de las mujeres y sus necesidades en algunas partes del mundo y regiones del país. En el mundo cada día mueren aproximadamente 830 mujeres por causas que se pueden prevenir relacionadas con el embarazo y el parto [3]. 

Nos parece muy importante que exista una fecha en la que se recuerden las acciones que se deben tomar en relación con la salud de las mujeres, ya que por nuestras circunstancias particulares y nuestra capacidad latente de ser madres, nuestro cuerpo requiere de cuidados especiales durante toda nuestra vida. Algunos motivos son los cambios hormonales que experimentamos desde la adolescencia, en un embarazo, en un parto, en la menopausia, etc. Si una mujer concibe un hijo y es madre, o tal vez nunca tenga un embarazo en su vida, los cambios relacionados con su aparato reproductor se presentarán de alguna u otra forma y debe atenderse periódicamente. 

Asimismo, existen enfermedades propias de la mujer que se han incrementado en los últimos años, como son el cáncer de mama y el cáncer cervicouterino que es importante prevenir. Cabe mencionar además que las mujeres deben ser atendidas siempre con estricta honestidad médica en cuanto a los procedimientos que se realicen, ya que ha sucedido en algunas ocasiones que a mujeres a punto de dar a luz, se les programan cesáreas cuando en realidad no eran necesarias, por dar un ejemplo.

Por otra parte, es importante también comentar que existen algunos grupos activistas que consideran el aborto como parte de la salud sexual y reproductiva de la mujer. Que se cometan abortos bajo el argumento de que la mujer tiene “derecho a decidir sobre su cuerpo” es una mentira y nada tiene que ver con la salud sexual y reproductiva de las mujeres. Las mujeres que cometen un aborto están poniendo en riesgo su vida y están terminando con la vida de su hijo. Así lo ha corroborado el Dr. Juan Carlos Balcázar, especialista en ginecoobstetricia, colposcopía y patología del tracto genital inferior, y experto en el  diagnóstico, manejo y prevención de Virus del Papiloma Humano. El Dr. Balcázar ha expuesto ampliamente los daños del aborto en la salud de la mujer en la charla que puedes encontrar en la siguiente liga: https://www.facebook.com/ConParticipacion/videos/257615725466537 

En una charla que tuvimos con el Dr. Balcázar, nos expuso algunas situaciones importantes de revisar en distintas etapas del ciclo vital de la mujer en relación con su salud. En cuanto a la adolescencia señaló que al inicio del periodo menstrual puede haber irregularidades y es completamente normal durante los dos primeros años. Dijo que no es necesario acudir a consulta en esa etapa a menos que hubiese mucho dolor o que los sangrados fueran sumamente abundantes. Además comentó que debemos estar pendientes del desarrollo de caracteres sexuales tales como la aparición del vello púbico y el desarrollo mamario. También dijo que puede haber cierta rebeldía en el comportamiento.

Por otra parte, el Dr. Balcázar nos comentó que en el caso de pacientes de 38 años en adelante lo más recomendable es realizar una mastografía anual y un ultrasonido mamario, esto con la finalidad de disminuir la incidencia del cáncer de mama, ya que se ha visto que en los últimos años, la incidencia de esta enfermedad ha incrementado. Comentó que “por sí solo el ultrasonido da una exactitud para detectar una tumoración maligna de un 64 a un 70 por ciento, y la mastografía de un 85 por ciento, mientras que juntos dan una exactitud arriba del 94 por ciento” [4].

Asimismo, mencionó que es recomendable que la mujer se realice una citología cervicovaginal o Papanicolaou después de 6 meses de haber iniciado vida sexual. Además, tenga o no una vida sexual activa, posteriormente se debería realizar una citología anual ya que el cáncer cervicouterino se encuentra dentro de los cuatro cánceres más frecuentes en la mujer con mayor tasa de mortalidad. Dijo además que solamente existen dos cánceres que se pueden prevenir con vacuna, uno es el cáncer de hígado con la vacuna de hepatitis B y el otro es el cáncer cervicouterino con la vacuna para el virus del papiloma humano. Expresó que “las dos estrategias mundialmente reconocidas para prevenir el cáncer cervicouterino son la vacunación en mujeres menores de 45 años, hayan tenido o no lesión por virus del papiloma humano o infección activa y la segunda es la realización anual de Papanicolaou o citología cervicovaginal” [5].

Por último, el Dr. Balcázar comentó que “alrededor de los 41 años en adelante es muy factible que se presente un proceso donde existe una disminución en la producción de hormonas, el cual se conoce como síndrome climatérico y puede acompañarse de otro evento conocido como menopausia”. Dijo que la menopausia es la ausencia del periodo menstrual y debe haber pasado un año para poder considerarse como tal. Asimismo, expresó que dentro de los síntomas de la menopausia se encuentran: trastornos vasomotores (bochornos), insomnio, depresión, irritabilidad, resequedad de piel y mucosas (boca, vagina, ojos), disminución del apetito sexual y trastornos menstruales [6].

Como puedes ver, es importante revisarnos periódicamente en todas las etapas de nuestra vida por el solo hecho de ser mujeres y en atención a nuestra capacidad reproductiva por todos los cambios hormonales y riesgos que se pueden presentar. Seamos conscientes de la importancia de conservar nuestra salud y de atendernos periódicamente para prevenir enfermedades. Además debemos recordar que cualquier enfermedad que se pueda presentar, siempre tendrá un mejor pronóstico si se atiende de manera oportuna.