El pasado domingo 9 de octubre se llevó a cabo la Marcha nacional A Favor de la Mujer y de la Vida por la Paz en la Ciudad de México y en las principales ciudades de 30 estados de la república. El número de participantes fue de alrededor de un millón de personas, considerando las marchas de todas las ciudades, y el mensaje que tenían en común era el siguiente: los ciudadanos estamos a favor de las causas de la mujer, de la protección de la vida humana y de la paz tan anhelada en México.
En la Ciudad de México los participantes se reunieron en el Auditorio Nacional, de allí partieron y caminaron por el Paseo de la Reforma hasta el Ángel de la Independencia, donde se llevó a cabo el evento de cierre. Hubo testimonios y discursos de varias mujeres, entre ellas el de Alison González, nuestra coordinadora general en Un Día Por Todas, quien además de ser oradora participó como parte del equipo de voceras oficiales de la marcha. Asimismo algunas de nuestras voluntarias participaron en algunas marchas locales.
Las marchas fueron todo un éxito gracias a la participación pacífica y ordenada de los asistentes, y al entusiasmo y alegría que mostraron. ¡Gracias por ser parte de esta gran fiesta ciudadana!
Una vez más los mexicanos reafirmamos una de las característica que nos identifica: la solidaridad. Esta vez nos unimos para apoyar a todas las mujeres, en especial a las embarazadas y a sus hijos en gestación. Nos unimos para marchar con la convicción de que es preciso emprender un gran acuerdo entre todos para atender de raíz las causas que orillan a las mujeres a considerar el aborto. Expresamos que queremos tender la mano a las mujeres que necesiten apoyo en cualquier situación vulnerable, incluyendo un embarazo inesperado.
México ama la vida y no queremos que sigan avanzando esa ola de legislaciones contrarias a la dignidad de las personas, de las mujeres y de la vida desde la fecundación. Este fue parte del mensaje que transmitimos a nuestros gobernantes y actores sociales a través de un manifiesto que fue leído en el evento de cierre de la marcha de CDMX, al llegar al Ángel de la Independencia.
Te compartimos un fragmento del manifiesto:
“Estamos aquí porque queremos la paz, y queremos volver a confiar. Rechazamos la violencia en las calles, en las familias, y en los medios de comunicación. Rechazamos también que haya leyes y sentencias judiciales que confronten a la madre embarazada y a su hijo. Rechazamos claramente que se quite la protección de la ley al hijo o hija en gestación por medio del aborto. Rechazamos las presiones de quienes empujan a la mujer a pensar en el aborto, en vez de ayudarla en sus verdaderos problemas. Exigimos que la ley proteja por igual la vida de cada ser humano, antes y después de nacer, y exigimos que se apoye realmente a la mujer embarazada”.
Por su parte Alison González, expresó lo siguiente en su discurso:
“Estamos cansados de las polarizaciones, estamos cansados de las divisiones en las que nos han envuelto para hacernos creer que estar a favor de la mujer es estar en contra de la vida, no hay nada más falso que eso. Rompamos con el vicio, rompamos con este círculo de violencia que nos hace creer que proteger la vida es darle la espalda a la mujer y/o decidirse por la mujer es rechazar la vida (…). Defender la vida es defender a la mujer (…). La realidad que enfrentamos como mujeres es dura. Estamos muy orgullosas de ser mexicanas, pero no se están atendiendo nuestras verdaderas necesidades, necesidades de salud, de seguridad, de educación. Queremos salir libres a las calles, queremos estar seguras en los espacios en los que nos desenvolvemos, en nuestras casas (que debería ser el primer lugar donde se garantizara nuestra seguridad), en las calles, no importa si es a las 5 o a mediodía (…). Y por supuesto, dejar que las mujeres puedan desarrollarse profesionalmente y a la vez ejercer su maternidad, porque una cosa no debe estar peleada con la otra”.
Este movimiento es solo el principio ya que seguiremos empujando la causas que se promovieron en esta marcha y daremos seguimiento a las peticiones realizadas en el manifiesto. Sobre todo no olvidemos el compromiso personal de cada uno de los que participamos de apoyar a las mujeres, en especial a las mujeres embarazadas en situación vulnerable. Si algo tenemos claro es que la indiferencia ya no cabe entre los mexicanos.
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¡Gracias por unirte a nosotros en esta marcha! Sigamos construyendo juntos un México más solidario y más humano. ¡Que vivan la mujer, la vida humana y la paz!