Salir de fiesta, las drogas y las relaciones sexuales: lo que tienes que saber

Ser joven hoy implica muchos retos que quizá generaciones anteriores no tenían. Si tú que nos lees estás en edad de prepa o universidad, seguramente te habrás dado cuenta de que desde la forma en que hablas o te comunicas, en que percibes y vives la vida, estudias, trabajas, haces relaciones de amistad o de pareja, o te diviertes, es diferente a la forma en la que lo hacían tus papás o tus abuelos. 

Pero algo tenemos en común todas las generaciones: cuando somos jóvenes queremos comernos el mundo y disfrutar al máximo. Y eso está bien. Sin embargo, vivir intensamente implica también tomar decisiones que pueden repercutir en el futuro para bien o para mal. Y es allí donde es importante que tomemos conciencia de que la juventud es un momento importante que puede convertirse en una etapa muy bonita o en una pesadilla. 

En Un Día Por Todas, quisimos tratar varios temas importantes relacionados con los adolescentes en edad de prepa y los jóvenes en la universidad, por eso entrevistamos a Verónica Ulloa Salgado, quien es terapeuta con maestría en Ciencias de la Familia y en Orientación Familiar. Actualmente estudia una especialidad en Logoterapia y Análisis Existencial [1]. Además, cuenta con una amplia experiencia en atención en terapia a jóvenes y adolescentes.

En nuestra plática con Verónica abordamos temas como las salidas a lo que muchos llaman “antros” (bares, centros nocturnos y lugares similares), el consumo del alcohol y el inicio de las relaciones sexuales. Nuestra invitada comentó que la etapa de la adolescencia y la adultez temprana, que abarca más o menos entre los trece y los veintidós o veintitrés años, y cuando se cursa la preparatoria y la universidad, es una en la que, por naturaleza, los jóvenes tienen el gran reto de consolidar su Identidad. 

Esta es una etapa en la que se da una separación con los papás para tomar las riendas de su vida y de lo que quieren llegar a ser. Verónica comentó que en este periodo se establecen varios aspectos de la vida: “Terminan de definir muchos gustos, muchas preferencias. Viene la primera pregunta importante como ¿qué vas a estudiar? ¿qué quieres ser en la vida? O sea son muchas preguntas que tienen que ver con lo que son”.  Esto, comenta la experta, genera ansiedad.

Las salidas a los antros, bares y centros sociales nocturnos

En las salidas a fiestas, a las reuniones en el antro, es en donde los jóvenes se encuentran con sus semejantes, con la gente de su edad y en donde también van a hacer amistades. “Estas salidas son una forma en la que se manifiesta esa necesidad de pertenecer a un grupo social, entonces qué mejor que en una fiesta”, indica la experta. También se manifiesta en la ropa que se ponen, quieren verse bien o atractivos, tanto hombres como mujeres. Verónica comenta que en estas situaciones ellos están conociéndose, reafirmando su concepto, su autovalor, su autoestima. 

El consumo del alcohol y las drogas

Respecto a las drogas nuestra entrevistada señaló que hoy es muy común que a los jóvenes se les ofrezca droga, ya no tienen que buscarla. “El consumo de la marihuana es como tomarte una Coca-Cola, o sea es algo muy ‘normal’. Antes se consumía a escondidas. Ahora los mismos chavos dicen que en todos lados les ofrecen hongos, cocaína, marihuana”. Este es quizá uno de los riesgos más importantes que hoy enfrentan los jóvenes pues la droga la tienen al alcance de la mano en sus ambientes. Por ello, comenta Verónica, tienen que estar seguros de saber decir que no y saber enfrentar las presiones de sus amigos o compañeros para que consuman. Incluso, no es necesario ir a un antro pues comenta la experta que tristemente hay quienes tienen la droga en su casa. 

Por lo anterior, los papás tienen un papel muy importante pues son ellos quienes tienen que explicar a su hijo las consecuencias del consumo de drogas. Todos, tanto jóvenes como padres de familia, deben saber que hay estudios que indican que quienes comienzan a consumir marihuana antes de los 18 años tienen entre cuatro y siete veces más probabilidades de padecer trastornos por consumo de marihuana que las personas adultas. Entre esos trastornos están todos los síntomas por la abstinencia de la droga, como son irritabilidad, dificultad para dormir, problemas de estado de ánimo, menos apetito, grandes deseos de consumir la droga, inquietud u otras molestias físicas [2]. También es sabido que la marihuana es la puerta de entrada para consumir drogas “duras”, es decir, drogas más fuertes. 

Relaciones o conductas sexuales de riesgo 

Sobre las relaciones sexuales se está observando que inician desde la preadolescencia. Nuestra entrevistada comenta que existen reportes que indican que la actividad sexual de los jóvenes en México está empezando desde los doce años. Por las redes sociales y la apertura de las comunicaciones los jóvenes están expuestos a una gran cantidad de información desde más temprana edad.  “En mi experiencia, a los diez años ya han tenido contacto con pornografía y/o con videos relacionados con esos temas”. La terapeuta menciona que es importante tener la apertura para escuchar a los hijos, orientarlos y dialogar. Enfatizó que si los padres no hablan con sus hijos sobre estos temas, alguien más lo hará: “Los va a educar el Internet, los va a educar la calle, los van a educar los amigos. En este tema, también te voy a decir algo que es real: si a ti ya te llega tu hijo con una pregunta con cualquiera de estos temas es porque ya lo revisó con alguien más (…), ya googlearon, ya lo buscaron en redes sociales, ya lo comentaron con amigos, probablemente con algún otro adulto. Si un joven lo está expresando es porque tiene la necesidad de una respuesta, entonces hay que brindarles esa guía”, indicó Verónica. 

Si tú que nos lees eres padre o madre de familia no tengas miedo a abrir este tema con tus hijos. Es importante que te formes y te informes del contexto que ahora viven los jóvenes y hagas el tiempo para abrir esta conversación. Si eres joven, date la oportunidad de escuchar lo que tus padres tienen que decir. Después de todo, ellos tienen más experiencia que tú en la vida. Si existe apertura de ambas partes y buen ánimo de dialogar, algo muy bueno puede resultar. 

¿Qué focos rojos o signos de alarma existen en torno a estos tres temas? Nuestra entrevistada nos comparte recomendaciones que incluso los mismos jóvenes dan, que se basan en la experiencia de ellos y que les han funcionado:

• Aprende a saber decir no y observa cómo la otra persona recibe tu no. Si insiste, es que no está respetando tu decisión y lo mejor es alejarse de ella.
• Pon atención al ambiente que percibes en cualquier lugar al que llegas, en fiestas, reuniones o cualquier otro contexto social. Por ejemplo qué tipo de música hay, observar el tipo de interacciones que se dan entre las personas, nivel de alcohol, etc.
• Escuchar a la intuición. Si no estás cómoda o cómodo en un lugar, es un no, ese lugar no es el indicado para que estés.
• No temer llamar para pedir ayuda. Muchos jóvenes y chicas no se animan a llamarle a los papás porque piensan que se van a enojar con ellos. Pero hay que pensar que es mejor quizá recibir un regaño que quedarse en un lugar donde estás expuesto a personas o situaciones riesgosas. 
• Salir en grupo y permanecer en grupo. Así se protegen unos a otros. Si llegan juntos, regresen todos juntos, no dejar a nadie solo(a). 

Para los padres de familia Verónica recomienda siempre saber en dónde están sus hijos; hay aplicaciones en el celular que permiten localizarlos siempre y cuando ellos traigan un celular. Poner límites en la hora de llegada, conocer a los amigos con los que salen y si es posible a sus familias, son tips que pueden ayudar a incrementar la seguridad cuando los jóvenes salen de fiesta.

Para finalizar nuestra invitada nos comparte un mensaje: “Primero, que las conversaciones que se tengan sean encuentros de posibilidades, que no sean discusiones, sino comunicaciones. Hay que estar abiertos a que seamos un encuentro de posibilidades para todos, a la escucha, el estar ahí”.